Médica de pie, sujetando una carpeta y hablando con paciente con cara de preocupación

¿Por qué «información para pacientes»?

Me especializo en información para pacientes por una motivación personal, derivada de la constatación, en mi propia familia, de las  barreras existentes en la comunicación entre médicos y pacientes. Esto ha creado en mí un interés específico en el campo y la necesidad de poner mi granito de arena para acortar la distancia que separa a médicos y pacientes.

Estos son algunos ejemplos reales de esas barreras, escuchados a varios familiares:

«Aquí pone que tengo que tomar la pastilla con un gran vaso de agua. ¿Qué significa un gran vaso de agua? ¿Cuánta agua es?» 

«Me dijo que me echase la pomada dentro del ojo, pero es que no sé dónde la tengo que echar. Dentro del ojo, ¿dónde? ¿cómo?»

«Dicen que me he vuelto resistente a los antibióticos, pero no sé qué quiere decir eso».

Me he dado cuenta de que tienen dificultades para entender lo que les dicen los médicos, y de que no se atreven a reconocerlo en la consulta. Se encuentran mal, en una situación vulnerable y están nerviosos, pero además se sienten cohibidos y coaccionados a entender. ¿Cómo van a decirle al médico que no comprenden lo que les está diciendo? ¿Te das cuenta de lo embarazoso que es admitir eso?

Es cierto que muchas de estas barreras tienen su origen en la falta de alfabetización en materia de salud o cultura sanitaria de la población en general, pero también es cierto que estas dificultades se ven incrementadas si los textos dirigidos a los pacientes no están adaptados a su nivel de comprensión. Y esto hay que tenerlo en cuenta tanto a la hora de redactar como de traducir. 

En la información para pacientes, además de utilizar un registro y un vocabulario adecuado, se deben evitar vaguedades o imprecisiones que puedan tener consecuencias gravísimas tanto en la salud como en la seguridad de los pacientes, desde interferir en el grado de adhexión al tratamiento hasta limitar su capacidad de adoptar medidas preventivas para mejorar su salud general. 

Por último, quiero señalar que sé que mi consideración de este género textual es amplia y laxa, ya que no me limito únicamente a los textos divulgativos, sino que incluyo una gran variedad de tipologías textuales en las que el receptor de la información sea o bien un paciente, o bien sus cuidadores o familiares. 

(Foto de MART PRODUCTION en www.pexels.com)

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